lunes, 19 de abril de 2010

VIAJE FIN DE CURSO 2009

Hecho por Javier González Robles

Un viaje a Waingunga

Yo, Javier González Robles, como todo los de 6º curso fuimos al colegio con nuestros padres con las maletas para meterlas en el maletero del autobús. Nos metimos en el autobús y nos fuimos sentando cada uno con la pareja que cada uno quisiera. Mientras que nos sentábamos les íbamos diciendo adiós a nuestros padres .

Estuvimos dos o tres horas hasta que hicimos una parada para desayunar y comprarnos lo que quisiéramos en Sevilla.

Cuando ya desayunamos nos dirigimos otra vez para el autobús.

Estuvimos otras dos o tres horas en el autobús hasta que hicimos la segunda parada en El Rocío de Huelva para almorzar y comprarnos lo que quisiéramos.

Cuando ya almorzamos nos dirigimos otra vez para el autobús.

Estuvimos una o dos horas hasta llegar al parque de Doñana donde vimos muchísimos animales y muchísimas plantas.

Cuando salimos de Doñana nos dirigimos otra vez para el autobús para irnos directamente ya para Waingunga.

Cuando llegamos a Waingunga ya era de noche, y nos pusieron la cena, huevos, filete y patatas y hicimos una fila para recibir cada uno la comida.

Después de comer hicimos la velada nocturna jugando con las linternas y después para la cama en habitaciones de ocho personas. Yo estuve con David, Carlos, Samet, Adrián, Álvaro, Miguel y Mario.

Ya, al segundo día, nos levantamos para irnos a desayunar pan con cola cao. Después de desayunar, los monitores nos mandaron hacer multideporte. Los deportes eran: minigolf, montanbike, voleibol….

Cuando terminamos del multideporte nos fuimos para la piscina y, ¡nada más meternos nos quedamos todos congelados!

Después de la piscina almorzamos spaghetti con salchichas y ensalada.

Con la barrigota llena nos pusieron a hacer tiro con arco,

canoa y talleres. En la canoa por poco nos caemos al agua.

Cenamos y fuimos a la velada nocturna que, ¡estaba chulísima! Nos dieron un mapa para buscar a los monitores que hacían ruidos de animales .

Esa noche no pude dormir apenas porque con los ronquidos de David cualquiera duerme, ¡hasta Carlos que estaba al fondo no pudo!

Ya, al tercer día, desayunamos lo de siempre y nos fuimos a hacer escalada y tirolina. ¡Yo me tire por la tirolina y al principio te da un poco de vértigo! y los que no querían tirarse por la tirolina o escalada se iban a jugar al voleibol.

Al final de esto nos fuimos a la piscina y después a almorzar y después nos fuimos otra vez a la piscina solamente una media hora y al final hicimos una olimpiada Waingunga.

Había cuatro equipos: España, Portugal, Francia e Italia. A nuestro equipo nos toco ¡¡¡España!!!.

Primero empezamos en la piscina jugando a ver quien llenaba más el cubo de agua nadando con un casco y un bote en la cabeza. Después hicimos voleibol , después un juego que era jugar a futbol , rugby y baloncesto a la vez; muy complicado la verdad.

Nosotros quedamos ¡¡segundos!!, ¡¡viva España!!.

Después nos fuimos a la… ¡¡¡discoteca!!! Uhhh que chuli estuvo ahí bailando todos juntos.

Al final nos fuimos a la cama y ¡¡¡ por fin pude dormir bien, David no ronco en toda la noche!!!.

Al cuarto día y último en Waingunga desayunamos lo de siempre nos fuimos a hacer senderismo . Nos llevamos la cantimplora para beber agua. Cuando terminamos hicimos la gincana guarrindonga y yo quede así: lleno de chocolate y harina.

También había catapultas con esponjas llena de colorante amarillo y nos metimos en barro; una asquerosidad, de eso es lo que trata el juego.

Cuando terminamos hicimos la fiesta vikinga con hachas, armaduras etc. Allí comíamos como los vikingos con las manos a bocaos. Nos pusieron pollo, patata asada y sandia. ¡¡¡ Riquísimo!!!. Hicimos juegos y nos fuimos a la cama.

Al quinto día y último de viaje desayunamos y nos hicimos la foto de grupo que era así: .

Nos despedimos de los monitores y dejamos las maletas en el maletero del autobús.

Tardamos unas dos o tres horas hasta llegar al monasterio de Santa María y vimos muchos cuadros y me eche una foto con mis amigos:






Después del monasterio fuimos a ver las tres carabelas de Cristóbal Colón: Santa María, La Pinta y La Niña y eran así

Santa María La Pinta La Niña


Le compre un recuerdo a mi padre del barco de Santa María y nos fuimos de allí.

También paramos en donde estuvimos la otra vez en Sevilla para merendar y comprarnos algo y le compre una virgen del Rocío a mi madre. Pasamos por Antequera y cuando llegamos al Colegio las madres nos estaban esperando.


FIN DEL TRAYECTO